Bajo un saman y cerca del arroyo Gramalote se estableció la plaza central a mediados del siglo xlx, en ese entonces denominada “Mariscal Sucre” en honor del ilustre de la independencia en las montañas de Berruecos. El pueblo necesitaba un espacio para desenvolverse en los días de mercado, y asimismo los campesinos tuvieran acceso a comercializar sus productos después de una misa dominical.
Es por esto que el parque central fue el escenario principal para esta carencia, debido a que no contaba con construcciones precisas, todo se vendía en el suelo sobre trapos que eran alzados apenas se culminara la tarde, además para las fiestas de San Pedro se empleaba como plaza de toros, se cerraban sus cuatro esquinas donde las reses llaneras eran estropeadas por los vaqueros de una forma escalofriante.
También era aprovechado para las fiestas patrias, y en el costado superior como parqueadero de los primeros vehículos automotores que llegaron en ese momento, de manera que utilizaban el desnivel de la tierra para prenderlos. Su asignación como plaza de mercado se mantuvo hasta el año de 1940, en que fue trasladada por un intendente progresista tres cuadras arriba a la plaza Ricaurte (hoy parque infantil) para así poder mejorar el semblante del parque central.
El desaseo y mal olor de este sector incitaron a los vecinos y al sacerdote de la catedral a que se instaurara una remodelación, al frente de esta obra estuvo el ingeniero Combariza Martínez quien conservo los árboles existentes y abrió espacio para la siembra de otros, diseño vías peatonales y tiempo mas tarde se plantaron los bambú, bajo el gobierno de Luis Carlos Toro.
En ese entonces se celebraba en todo el país el primer centenario de la muerte del generar Santander, y debido a esto se le dio nombre al parque y se decidió levantarle en la parte superior una estatua de cemento, la cual fue inmovilizada por el “conflicto mundial” de esa época, y nunca llego a su destino. Aunque la gente de los alrededores estaban inconforme con el nombre del parque y prefirieron llamarlo Bolívar.
En el transcurso del tiempo se instalo el busto de Simón Bolívar de cara a la iglesia católica que permaneció hasta el 20 de julio de 1998, desde ese momento el gobierno departamental decidió levantar una plataforma de dos cabezas frente a la gobernación, en que se situaron las esculturas de Bolívar Y Santander un poco ordinario, y fue así que por ultimo recibió el nombre de “los libertadores”
Actualmente se tiene planeada una nueva remodelación que de algún modo perjudicaría las pocas zonas verdes que le quedan, tras la modificación que el ingeniero Gonzalo Combariza le implanto, dejándolo como una plaza descubierta donde su piso natural fue reemplazado por baldosa de cemento, encarcelando en forma de anillos los árboles que lograran subsistir, el parque tan solo necesitaba mas atención con mantenimiento permanente, y no una demolición lamentable para muchos ciudadanos.
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