jueves, 6 de octubre de 2011

LA FARC NO SE DA POR RENDIDA




Se escuchan una serie de disparos de guerrilleros y soldados, que continúan combatiendo la violencia en Colombia. Armados y bien dotados de numerosas y brillantes metralletas que se retumbaban alrededor de la selva. Ahuyentando toda clase de animal que se encontraba, En una loma inapreciable de la vereda el Porvenir, cerca al pueblo la Julia. Así lo contaron dos periodistas  que después de una semana de permanencia en los  Llanos Orientales, convivieron con uno de los frentes que manejaba “Jorge Briceño” alias mono jojoy.

 Tal vez para muchos la guerrilla esta mas que acabada por los distintos golpes como: la muerte de Raúl Reyes en 2008, la liberación de Ingrid Betancourt o la también muerte de Jorge Briceño, que la han debilitado, pero no derrotado; pues la guerra aun no termina. Dice Jagwin, comandante de la recién reformada “Compañía Marquetalia”.

Se vive de una forma deteriorante en elevados potreros, y un poco de selva tropical que rodea este afligido y rudo lugar. Que en tiempos de invierno  se erupcionan de lodo, y dificultan el paso obligándolos a resbalarse sobre los cerros deslizantes. Con talegos que pesan más de 60 libras y a los que se tienen que aguantar durante muchas horas de camino.

 Estos jóvenes guerrilleros de edades muy cortas (entre 20 y 30 años) cada noche son instruidos por sus comandantes, por si de un momento a otro son sorprendidos por sus oponentes, limitados a utilizar caños poco abismales y pequeñas trincheras ahondadas al pie de sus caletas, para escudarse de una fuerte tormenta de esquirlas.

Con ponchos camuflados sobre las paredes de la sala de  odontología, desde lejos se conoce como una clínica de combatientes, que a las afueras de una cabaña en medio de la selva, en una hoja escrita a mano se hacia llamar “Brigada cívico-militar Jorge Briceño Suárez”. Quienes no solamente son los guerrilleros los que reciben atención medica, si no también algunos campesinos del pueblo, que prefieren desplazarse a estos lugares  lejanos, debido que para algunos es una solución instantánea  a su economía.

Pero tanta dicha no siempre no puede ser cierta, puesto que la guerrilla los recibe a cambio de algo, de ganarse a los civiles mostrándose buenos y solidarios para que los aldeanos se vinculen a su compañía, son bastante inteligentes. Además ellos mismos seleccionan el sitio para ubicar su campamento, para así esquivar a sus contrincantes y rehuir de un bombardeo. Sin embargo, en una brigada de salud después que se inicia una cirugía no hay marcha atrás, y si el ejercito  llega de sorpresa hay que continuar, porque es desmesurado dejar a un paciente abierto, eso dice Yesid medico de este cuartel.


Actualmente las FARC a comparación de los años 90, no se perciben como antes, cuando su ejército parecían millares de hormigas dispuestas a combatir contra cualquier enemigo. Por ejemplo, en el momento que se tomaron  las bases militares de  Las Delicias, Patascoy y Miraflores. Y que para el 2011 ya no existen algunas de esas  unidades milicianas, como el frente 52 y ahora Policarpa Salavarieta, quienes fueron exiliados por el ejército de una forma estratégica.

Sin medios de comunicación, como: la televisión y la radio, están fácil que las  horas en esta zona selvática se conviertan en años. Y para desdicha de muchos los golpes que ha recibido la guerrilla, al parecer en ningún instante, han sido  motivo para acabar con este grupo armado. Simplemente son etapas que toda comunidad combatiente tiene que afrontar.

“Todavía se tiene la certeza y la convicción de obtener el poder” así lo manifestó Willinton 40, segundo mando de la compañía Marquetalia. Debido a que ellos dicen luchar por el pueblo, porque el gobierno no le ofrece lo indispensable a la sociedad, es por esto que continúan con esta guerra, que aun no tiene fin.

Por ultimo, el ejercito agrega que después de que el gobierno instaurara el  Plan de Consolidación Integral de La Macarena,. en este territorio se estableció una buena seguridad para los campesinos de la Julia, con el apoyo de 1.200 hombres y aproximadamente 90 policías, que velan  por el bienestar de los ciudadanos en esta región.

Que hasta el momento de hoy ha dado excelentes resultados, agrega el general Luis Hernando Navarro Jiménez, que durante el año se han entregado 18 personas pertenecientes a las FARC, que con miedos pero al mismo tiempo con mucho valor, tomaron la decisión de desmovilizarse y empezar una nueva vida sin maltratos, soledad y dolor.
  
Además se ha capturado a 5 combatientes, y 9 delincuentes muertos en batalla, y algo muy alentador especialmente para las personas que viven en estos lugares, se han destruido 600 minas quiebra patas. De volviendo la confianza y la tranquilidad a los agricultores.

De esta manera el ejército afirma estar al tanto de esta situación, que según ellos ha superado el 50% en el bienestar de la sociedad residente en esta zona. Y que si era por esto que la guerrilla había tomado este lugar, ahora no ven ninguna necesidad para que estos grupos armados, estén invadiendo la paz de los habitantes. 

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